Sabrás que has perdido la razón y tu humanidad, cuando llames a un asesinato un derecho.
Intentarás justificarlo de mil maneras, encontraras apoyo en medios de comunicación acomodados, en voces ya pervertidas, a veces voces cercanas, voces amigas.
Intentarás justificarlo de mil maneras, pero correrá sangre, alguien dejará de existir, apagarás una vida, la extinguirás, la estrangularás…
Intentarás justificarlo de mil maneras, violación, derecho, emancipación, feminismo, locura, sangre, violencia, homicidio, todo el mal revuelto en tu mente, en tu alma, en tu inteligencia, en tu humanidad ya oscurecida por miles de razonamientos que mientras tú te entretienes en ellos, una vida dentro de ti comienza a sangrar.
¿Que vida podemos ya llevar, si asesinamos al más inocente? si asesinamos a sangre y dolor al más inocente que lo único que ha hecho fue decir ¡Si quiero vivir¡ ¡Si quiero ser amado! ¡Mama! ¿me abrazas? no puedo esperar, a ver en tus ojos la vida, en ver en tu sonrisa el ¡Si!, en aprender de ti lo que es el amor, el ver en tu ¡sí! una afirmación de que merezco ser amado, merezco ser amado ante todo por ti, porque lo que hago 9 meses es esperarte para acurrucarme en tu pecho, quizá pienses que todo está en contra, quizá pienses que te estorbaré, pero iré a donde tu vayas, prometo sonreír cuando no puedas más, prometo que te necesitaré a ti y solamente a ti, prometo que seré fuerza, te prometo que seré valiente ¿tú lo serás?…
Pero se decidió sangre, se decidió sangrar, la vida que más te amaba, la vida que más te necesitaba, la única vida que tu tuviste la oportunidad de salvar, la única vida que podría acurrucarse en tu pecho como nadie más, la única vida que te tomaría de la mano porque realmente sin ti no podría vivir, no podría amar, es sangre en tus manos, sangre que brota de ti, no solo su sangre, sino la tuya, sangre que no recuperarás jamás porque tu corazón dejo de pensar, dejo de sentir, prefirió estrangular y desechar, que triste, a ti que sí se te dio la oportunidad de vivir y respirar, decidiste matar, asesinar, desangrar y estrangular, ya no habrá calor en tu pecho, ya no te estorbará pidiéndote un abrazo, ni necesitándote para ser amado, ni buscando tu consejo, ni admirándose de ti, ni envejeciendo con historias de su madre, aquella que le dijo: ¡Sí! te amo, ¡Sí! vamos, vivamos y ya veremos como lo lograremos… juntos, al final juntos….
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