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Nombres de Personas

Los Evangelios muestran una familiaridad con los nombres de las personas que mencionan y la realidad que conocemos de los nombres más comunes en tiempos de Jesús, concretamente de Judíos en Palestina.

Los nombres más populares para los Judíos de Palestina se muestran en la siguiente tabla.

Tabla 11

Nombres Frecuencia en las fuentes Número de personas NT
Símon 243 8
José 218 6
Lazaro 166 1
Judas 164 5
Juan 122 5
Jesús 99 2

Desambiguadores

En los Evangelios encontramos desambiguadores para los nombres más comunes, pero no para los menos comunes. ¿Qué es un desambiguador? Es una manera de identificar a un individuo concreto entre dos personas con el mismo nombre, lo cual era necesario si el nombre era muy común.

  • Simón Pedro
  • Simón el Zelote
  • Simón el Leproso
  • Simón el de Cirene
  • María Magdalena
  • María la madre de Santiago y José

Veamos por ejemplo la lista de los apóstoles de Mateo 10,2–4:

Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón(1), llamado Pedro, y su hermano Andrés(>99); Santiago(11) el de Zebedeo y su hermano Juan(5); Felipe(61=) y Bartolomé(50=); Tomás(>99) y Mateo(9) el publicano; Santiago(11) el de Alfeo y Tadeo(39=); Simón(1) el Cananeo y Judas(4) el Iscariote, el mismo que le entregó.

Entre paréntesis pongo el número de popularidad de cada nombre. Como podemos ver, los nombres más comunes tienen un desambiguador, algo que ayude a diferenciar dos personas con nombres de mucho uso. Esto refleja algo que está más allá de una narración mítica o fantástica, o escrita en algún lugar lejano de Judea y Galilea. Muestra lo que esperaríamos de una narración acerca de personas reales de Palestina en tiempos de Jesús.

Los Apócrifos

Comparemos esto con los “evangelios” apócrifos, que son textos que se autodenominaron “evangelios”, pero fueron escritos por otras personas distintas a los que conocieron a Jesús o de los que recibieron el testimonio directo de los apóstoles. Usaron sus historias fantásticas usando personajes famosos de los Evangelios para propagar sus propias ideas.

Tabla 2. Nombres usados en estos escritos.2

Escrito (“evangelio”) Nombres de Personas
Tomás Santiago el Justo, Jesús, María, Mateo, Salomé, Pedro Simón, Tomás
María Andrés, Levi, María, Pedro, el salvador.
Judas Judas y Jesús, Adam, Adamas, Barbelo, Eva, Gabriel, etc.

Como podemos ver, en el “evangelio” de Tomás se nombran apenas un puñado de personas (ya famosas gracias a los verdaderos Evangelios), en el “evangelio” de María se mencionan aún menos y sin ningún desambiguador, al mismo Jesús ya se le nombra solamente como “el Salvador”. El “evangelio” de Judas es el peor de todos, mencionan una larga listas de nombres que no eran comunes para los Judíos de la época sino eran más bien nombres asociados al misticismo de los Gnósticos.

Otros desambiguadores

En aquel tiempo se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: “Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.” Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. Porque Juan le decía: “No te es lícito tenerla.” Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta. Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes, que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese. Ella, instigada por su madre, “dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista“. Entristecióse el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese, y envió a decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre.

En Mt 14,1–11 El narrador habla de Juan, pero en la narración tanto Herodes, como la hija de Herodías, hablan de Juan como “el Bautista”. Sería muy fácil seguir hablando de Juan sin agregar “el Bautista” si todo esto fuera una narración inventada. Pero precisamente eso hubiera sido imposible en la vida real. En el momento que la hija de Herodías pidiera la cabeza de “Juan” a secas, lo primero a preguntar sería ¿cuál Juan?.

Hay que recordar también que había sirvientes dentro de la casa de Herodes que eran Cristianos.

Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de la casa de Herodes. (Lc 8,1-3)

Desambiguadores Jesús

Para Jesús se usan desambiguadores también. Todos los personajes que se refieren a él usan algún otro término adicional a “Jesús”. Exceptuando en Lc 23:42 donde la conversación es directa y en Jn 9:11 donde efectivamente el ciego curado no sabían bien quién era Jesús quién lo había curado.

¿PODEMOS CONFIAR EN LOS EVANGELIOS?
I – Fuentes
II – Los Cuatro Evangelios
III – Geografía
IV – Personas


    1. Bauckham, Jesus and the Eyewitnesses ↩︎
  1. Peter Williams, Can we Trust the Gospels? ↩︎