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INTRO

Los evangelios concuerdan en muchísimos detalles, pero también tienen sus puntos de diferencia ¿por qué pasa esto?

TRADICIÓN ORAL. Los evangelios fueron escritos después de varios años de predicación oral, su génesis fue el testimonio de los apóstoles quiénes comieron, caminaron con Jesús y fueron testigos de su pasión, muerte y resurrección.

La predicación de la comunidad inicial era viva/catequética, es decir, se presentaba de una forma que respondía a situaciones concretas de las comunidades, no trataba de dar «datos» o «conocimiento» sino la verdad profunda de los acontecimientos de los cuales fueron testigos. Esto daba píe a diferencias en las predicaciones orales que posteriormente se reflejaron en los evangelios escritos.

Tomemos de ejemplo la diferencia entre uno de los evangelios que narra cuando Jesús curó a dos ciegos mientras salía de Jericó, y de otro evangelio que nos dice que Jesús sanó a un ciego llamado Bartimeo, también mientras salían de Jericó.

Jesucristo pudo haber curado a dos ciegos pero quizá el evangelio de Marcos destaca la curación uno solo, de Bartimeo. El hecho aquí es que la tradición oral va teniendo sus matices y se va desplegando con distintos detalles a través de su predicación.

CATEQUESIS. Como mencionábamos en el punto anterior, aunque la predicación del evangelio comenzó de manera oral, también se fue poniendo por escrito hasta tomar la redacción que conocemos actualmente en los evangelios.

En este proceso de redacción también se hizo un trabajo catequético y teológico. Los evangelios están estructurados de cierta forma, con un orden más catequético que cronológico, donde las verdades de fe se expresan muchas veces con un acento concreto ó destacando lo que otros evangelios no dicen ó dicen de manera distinta.

Un ejemplo es la escena de la crucifixión, en el evangelio de Lucas Jesús muestra misericordia con uno de los dos crucificados que estaban siendo castigados junto a él, mientras que otros evangelios no mencionan éste acontecimiento sino que ponen insultos en boca de ambos criminales.

Lucas investigó de manera diligente los testimonios y sabemos que uno de sus temas primordiales es la misericordia de Dios, mientras que Marcos y Mateo ponen otro énfasis a las escenas de la crucifixión.

SE BUSCABAN ABIERTAMENTE. Los evangelios no son solamente catequesis sino verdadera teología, esto significa que los evangelistas realmente escribían de manera consciente y estructurada. Sabemos que ellos (los evangelistas) aún conociendo las tradiciones de otros evangelios, muchas veces buscaban abiertamente diferenciarse para destacar una verdad.

Es poco probable, por ejemplo, que San Juan no conociera el relato de la Pasión de San Lucas, a pesar de lo cual, San Lucas (al igual que los otros dos sinópticos) dice que Jesús murió un 14 de Nisán, mientras que San Juan dice que murió el 15 de Nisán. No se trata de un desacuerdo biográfico sino de una necesidad narrativa y teológica de uno y otro: San Lucas quiere destacar que la Pascua de Jesús supera y anula la Pascua judía, mientras que San Juan está preocupado de que los creyentes comprendamos que ese Jesús que caminó entre los hombres como uno más era el verdadero Cordero Pascual de Dios, en quien por primera vez cobran sentido los ritos judíos.*

La última cena fue, entonces, según los evangelios sinópticos, una cena pascual, mientras que según Juan, no; la crucifixión ocurrió, según Juan, hacia la hora de sexta, cuando se sacrificaban los corderos pascuales. Juan muestra que es el sacrificio de Jesús la «institución» de la eucaristía, le da a la muerte de Cristo su verdadera teología eucarística.

CERRANDO

La fe es un hecho que requiere una fe adulta, no sentimentalista. Las palabras escritas en los evangelios no están puestas ahí para nuestra curiosidad, o para saber cosas acerca de un señor que vivió hace 2000 años…

Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Jn 20,30-31)

…Sino que fueron escritas para que cada uno se pregunte ¿quién es este? y cada uno personalmente pueda responder: «El Hijo de Dios.. no tengo que esperar a nadie más…»


[*] Abel Della Costa, ElTestigoFiel.org