¿Por qué existe el mal, el dolor y el sufrimiento?
EL MAL ES UNA POSIBILIDAD QUE TENEMOS. Vivimos en una realidad donde mis actos afectan lo que me rodea, lo afectan generando dolor o dicha, sufrimiento o alegría, edificación o destrucción… a quienes me rodean, a lo que me rodea, a las personas, a los objetos, al universo entero.
Queremos encontrar una razón compleja a algo que es muy sencillo de comprender… yo puedo impactar lo que me rodea y yo puedo elegir ese tipo de impacto. Es al final una posibilidad que se abre frente a mi, y frente a todo ser humano. Ninguna otra criatura tiene ante sí, la terrible posibilidad de elegir y determinarse por algo a pura voluntad.
El sufrimiento en primer grado es provocado por este mal, que se va generando en nuestros actos; asesinatos, odio, deseo de dañar, perversión…
¿Y el dolor? El dolor es una reacción natural ante lo que nos hace daño, es parte de nuestro ser “hombres” insertados en este mundo, en la naturaleza con sus propias leyes de vida y supervivencia.
Quemarme me duele porque es un aviso de que el fuego hace daño. El dolor es “indolente” e indiferente al objeto del dolor. El dolor provocado por un golpe es indiferente a si fue por una caída accidental, por un golpe premeditado de alguien más o si le duele a un hombre, un animal u otro ser sensible. El dolor es parte de esta creación y sus leyes.
¿Y por qué sufrimos ante ese dolor? Este es el misterio. Sufrimos porque de alguna manera creemos que no deberíamos sufrir, sufrimos porque somos conscientes de que algo nos duele y sabemos, intuimos, que nuestra dignidad es mayor al dolor al que somos sometidos.
Un deportista de alto rendimiento el cuál siente un dolor inigualable en sus entrenamientos y en su camino a la gloria, no sufre… le duele sí, pero sabe que ese dolor lo llevará a lo que el nombra “su grandeza”. Cualquiera odiaría ser sometido a una cirugía pero cuando la cirugía dará como resultado una anhelada imagen de belleza, el dolor no se convierte en sufrimiento porque queda relegado a la promesa de una satisfacción (por muy superficial o pasajera).
Cuando sufrimos porque algo nos “duele” es por que pensamos, interiorizamos, —irónicamente en el subconsciente— que esa enfermedad me disminuye, que ese dolor no es justo, que esa muerte acaba con todo lo que realmente anhelo.
El sufrimiento es la discrepancia abismal que hay entre lo que se, intuyo y deseo profundamente y lo que la vida, ésta vida y ésta creación me da. Esta vida no me llama por mi nombre, no me conoce, no sabe lo que deseo, no entiende que tengo voluntad, inteligencia, entendimiento, memoria, no me comprende… es la soledad absoluta de quién grita “¡yo se! ¡yo pienso! ¡yo amo! ¡yo anhelo! ¡yo entiendo! yo veo y todo me es inteligible, todo lo puedo comprender, pero la creación me devuelve un silencio, no me dice, no me llama por mi nombre, no ve en mi ningún sentido”.
—CJBS
¿Y cómo explica Dios el sufrimiento y el mal?, ese diálogo será para otra semana. Suscríbete al blog si quieres que te avisemos cuando salga un nuevo diálogo.
Muchas veces las personas (creyentes) nos quejamos con Dios después de haber pasado alguna dolor, sufrimiento o decepción, lo acusamos de ser cruel e injusto, pero la verdad es que nosotros imponemos el mal en nosotros mismos cuando abusamos la libertad que Dios nos da. Dios no es injusto, injusto sería si nos creará sin libertad y nos obligara a vivir una vida que a el le apetezca.
Al igual, una razón muy importante por la cual deberíamos entender el mal, es que aprendemos de el y crecemos tanto fisicamente como espiritualmente; muchas veces el mal o el sufrimiento es el que nos acerca a Dios.
Bien, el comentario me gusto en si, pero, le falta mas, falta aclarar mas, como por ejemplo ¿Que pasaria si no existiera el mal, el dolor y/o el sufrimiento? sin esos tres «sintomas» de la vida ¿Acaso existiera la bondad, la dignidad, o en si la felicidad? Seria algo indiferente, en ese caso no existiera la moral, no existiera la ética, las reglas, las leyes, entonces no es que diga que la maldad es buena, pero yo digo que es necesaria, digo, lo que mas anhelamos es el cielo y sin estos tres estuviera regalado. ¿O me equivoco?
Mucha gente creyente o no creyente juzga a la Iglesia Católica o a Dios mismo sobre los males o accidentes que ocurren en su vida personal. Ellos hacen esto debido a que piensan que si algún miembro de la familia fallece o si algún familiar sufre un accidente o si algo malo pasa en su vida es culpa de Dios mismo y que es malo. La verdad es que no necesariamente un accidente o la muerte en si es malo, en efecto, es algo bueno debido a que Dios permitió o hizo eso por alguna razón y esa razón ya sea buena o mala dependiendo de los actos de la persona. Otra cosa por la cual Dios permite el mal es debido a que el mal es fruto de los actos malos del hombre, y esos actos malos ocurren debido a que Dios nos hace libres y ya depende de cada uno de nosotros en decidir nuestro destino conforme a nuestros actos. Este texto me gustó debido a que compartimos los mismos puntos de vista en que no necesariamente el mal es malo para nosotros sino algo bueno.
Pues si estoy de acuerdo con lo que dice del mal, porque como Dios nos ha hecho libres, podemos elegir entre el bien y el mal, entre una u otra cosa. Pero lo que dice del sufrimiento “El sufrimiento en primer grado es provocado por este mal”, el sufrimiento no siempre es malo, muchas veces el sufrimiento es por algo que en un futuro te dará algún bien, también en mi opinión creo que el dolor y el sufrimiento van de la mano, con el dolor se sufre muchas veces y el ejemplo del deportista de alto rendimiento, tiene dolor y sufrimiento para en el futuro poder lograr cosas importantes. No se si este en lo correcto.