Locura la del que se compara con los animales, animales que jamás han progresado como el hombre, que no muestran ni de lejos la capacidad que tenemos, de inteligencia, voluntad y potentísimo entendimiento.
Olvida a los dioses, olvida que te vengan a explicar los fenómenos por los cuales se dieron tales potencias en la carne… tú tienes una mente, tú experimentas esas potencias, tú dime ¿qué eres? ¿quién eres? ¿un simple arreglo de átomos? –CJBS
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