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Este artículo contiene descripciones de algunas escenas de la película. Si no la has visto, te recomiendo lo hagas antes de leer el resto.

Muchos medios americanos ya han hablado de las alegorías Cristianas en la mitología de la Mujer Maravilla. Uno de los principales argumentos de la película es la lucha entre el bien, representado por la protagonista (Diana Prince, la mujer maravilla), y el mal, encarnado en la figura del dios de la guerra: Ares. En la primera parte de la película la madre de Diana le cuenta como en un principio Zeus había creado a los hombres justos, y moralmente buenos, pero Ares, por envidia, los hace ponerse unos contra otros inspirándoles celos y desconfianza, creando así guerra y división entre ellos.

Me sorprendió ver este tipo de cosmogonía humana (relato de la creación) en una producción súper taquillera del 2017… no porque la cuestión del bien contra el mal no sea algo culturalmente extendido, sino porque la manera en como se narra y se lleva este tema en los puntos clave de la película, es claramente algo más que una coincidente alusión a la fe Cristiana.

En otra escena, cuando precisamente me hacían creer que Ares no existía, se presenta por fin como el «tentador». Diana Prince comienza a dudar que todo el mal en el hombre sea causado por una fuerza exterior… pero es entonces cuando Ares aparece explicando su misión de «susurrar ideas e impulsos» en los hombres, que libremente deciden seguir dichas inspiraciones. Toda esta mitología, es un recuento moderno de la Creación, donde un Padre, Dios todopoderoso crea una raza humana que en su libertad es capaz de hacer el bien y el mal, una creación que ademas tiene un componente sobrenatural de tentación.

Aunque no existen elementos cristológicos muy aparentes, como el tema del sacrificio redentor, sí pude ver en las reflexiones de Diana algunos elementos interesantes. El más profundo y notable se da al final.

Mientras se ve a la Mujer Maravilla caminar por los campos de guerra usando sus poderes para rescatar a los que estaban siendo oprimidos, no pude dejar de pensar ¿por qué Dios no actúa así? Un atisbo de la respuesta está en el pensamiento con el que se cierra la película:

«Yo solía querer salvar al mundo, terminar con la guerra y traer paz a la humanidad. Pero luego me di cuenta de la oscuridad que vive junto con la luz. Aprendí que dentro de cada uno de ellos (los seres humanos), existirán ambas realidades. Cada uno de ellos deben de tomar su elección, y esto ningún héroe podrá jamás derrotarlo. Ahora lo sé, solamente el amor puede salvar al mundo. Ahora peleo y me entrego por el mundo que se puede llegar a ser. Esta es mi misión ahora y siempre»

Parece una discurso que reconoce el libre albedrío del hombre, pero lo que realmente dice quizá sin saberlo es que en el fondo de toda la tragedia humana, ningún héroe, salvador ni mesías… pueden vencer a otro en esta batalla interna.

Ningún poder político, económico, y ningún representante de ningún orden puede cambiar nada a base de armas y poder si cada hombre particular no resuelve su batalla interior. Cuando alguien deja caer una bomba atómica no significa que en ese momento el contrario este por perder, la batalla definitiva se libró mucho antes, en los corazones de quienes decidieron hacer la guerra y ganar a toda costa.

Esto no solo deja entrever el misterio del mal y la libertad del hombre, sino que pone de manifiesto el porqué si Dios responde, lo haga en Cristo, como un mesías que llama, convoca y reclama una conversión completa, un mesías que por amor muere entregando su vida en la cruz.

¿Cómo puede el ser mas poderoso del universo, el creador de todo, ganar una guerra que no es de poder y dominación sino que debe convocar, llamar, enamorar, convertir…?Claro, Dios puede simplemente aplastar al «malo» y cuidar del «bueno». Ningún Héroe, ni la nación más poderosa pueden detener a quién tiene de fuegos artificiales las supernovas que transforman el cosmos… pero ¿quién es bueno y quién es malo? ¿Destruir al perverso ahorita logrará convertir a quien pudiera amar la justicia y la verdad? ¿Cómo un Dios que desea salvar puede salvar usando su poder como un arma? ¿El hombre que es un ser más débil, podría confiar y amar al todopoder si éste es dominante, lejano y autosuficiente?

Todas esto que parece tan obvio poca gente lo ha podido entrever, y más aún, es sorprendente cuando estas preguntas, las más importantes en nuestra vida, tienen enfrente la revelación de la Trinidad, Cristo y la historia de la salvación…

Las batallas reales se libran en la vida particular de cada persona y de estas batallas saldrán las decisiones que afectan al mundo y los designios del hombre, las decisiones que se enfrentan al cielo y los designios de Dios.

Y aunque Diana Prince entendió que solo el amor puede salvar al mundo, se equivocó en una cosa, sí hay un Héroe que pelea en el corazón de esa batalla por la decisión y conversión del hombre: Dios hecho carne.