Con el final de la temporada 2016-2017 de la liga estadounidense de fútbol americano, la NFL, el medio Sports Illustrated reunió a un conjunto de periodistas respetados miembros de la NFL para una mesa redonda en la que debatir una serie de temas. Entre las preguntas que se plantearon al grupo de periodistas, Sports Illustrated preguntó: “¿Cuál es la gran historia menos tratada de la NFL y por qué?”.
Después de que varios periodistas dieran las respuestas que cabía esperar, como la codicia, la adicción a analgésicos, el racismo y las enfermedades mentales, el columnista de la NFL Armando Salguero, del Miami Herald, ofreció una sorprendente respuesta: la fe religiosa.
“La gran historia que menos se cubre todos los años en la NFL es la enorme importancia que tiene la fe en Dios y en Jesucristo en el juego y en el entrenamiento del deporte. Todos los días, dentro y fuera de temporada, los entrenadores y los jugadores (y también las mujeres del personal) rezan antes de empezar con sus tareas y a menudo piden a Dios con la intercesión de Jesucristo que les conceda orientación y salud en el desempeño de sus funciones.
Sí, reciben un salario y recompensas, pero para muchos de ellos, todo lo que hacen es por Dios. Es su motivante y el centro de quienes son. En momentos de adversidad, frecuentes en la NFL, recurren a su fe buscando respuestas, fuerza y aliento. ¿Esas celebraciones de touchdown que veis todos los fines de semana en la que los muchachos señalan al cielo? No es la primera ni la única vez que esos hombres se dirigen a Dios, a Cristo y al paraíso, sino que es más bien la parte pública de un camino profundo y diario en la relación que estas personas tienen con su Señor”.
Salguero explicó que los periodistas seculares a menudo se quedan desconcertados cuando los jugadores de la NFL hablan de su fe y rápidamente tratan de ignorarlo.
“Cuando los periodistas a pie de campo preguntan algo al jugador y responde ‘Primero quisiera dar las gracias a mi Señor Jesucristo’, lo que sigue nunca es un ‘¿Por qué? ¿Qué ha hecho Él por ti?’. Lo que sigue es un cambio de tema hacia alguna carrera de touchdown o alguna pérdida de balón (…). La fe en Dios y Jesucristo entre las personas de la NFL incomoda a los medios de comunicación y los periodistas y las agencias de noticias huyen del tema”.
Muchos jugadores de la NFL durante esta temporada pasada han hablado abiertamente sobre su fe y esto ha encendido de nuevo la conversación sobre el papel de la fe en el mundo de los deportes. Por ejemplo, después de que el quarterback Derek Carr de los Oakland Raiders sufriera una lesión que terminó con su temporada, escribió en Twitter: “¡Gracias a todos los que han rezado por mí! Hay cosas que pasan en la vida que no siempre entendemos, PERO sí SÉ una cosa: ¡sirvo a un Dios que me ama y esto es el sanador definitivo!”.
Incluso antes de que empezara la temporada de la NFL, numerosos atletas trajeron a Dios a la televisión durante las Olimpiadas de Río y confundieron a los periodistas que no sabían qué hacer cuando un medallista de oro alababa a Dios por su éxito.
En definitiva, los atletas se han dado cuenta de que no tienen que divorciarse de su fe cristiana si quieren triunfar en el campo de juego y esto es algo que el mundo sigue sin entender.
Philip Kosloski / Aleteia.org
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